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KFC y una firma rusa de bioimpresión 3D planean imprimir carne de pollo “del futuro” en el laboratorio.
Los científicos de todo el mundo están trabajando arduamente en soluciones que permitan una provisión estable de alimentos para la creciente población mundial al tiempo que reducen el impacto negativo en el medio ambiente. El uso de tecnologías basadas en bioimpresión 3D puede convertirse en un campo prometedor en esta área.
Como parte de su visión para el “restaurante del futuro”, la cadena de comida rápida KFC está trabajando junto con una firma rusa de bioimpresión 3D para imprimir carne de pollo en el laboratorio.
La idea de imprimir carne de pollo surgió en respuesta a la creciente popularidad de un estilo de vida y nutrición saludables, el aumento anual de la demanda de alternativas a la carne tradicional y la necesidad de desarrollar métodos de producción de alimentos más amigables con el medio ambiente.
El proyecto tiene como objetivo crear los primeros chicken nuggets producidos en laboratorio del mundo, que serán los más parecidos tanto en sabor como en apariencia a los chicken nuggets originales de KFC.
El proyecto se desarrolla en cooperación con “3D bioprinting solutions”, una empresa con sede en Moscú. Mediante tecnología de bioimpresión aditiva que utiliza células de pollo y material vegetal, la empresa pretende reproducir el sabor y la textura de la carne de pollo sin involucrar animales en el proceso.
Para lograr el sabor característico de los chicken nuggets, KFC proporcionará a su socio todos los ingredientes necesarios, como el empanado y las especias. Según el equipo, actualmente no hay otros métodos disponibles que permitan la creación de productos tan complejos a partir de células animales.
El equipo afirma que imprimir carne de pollo en el laboratorio tiene varias ventajas. En primer lugar, biomeat tiene exactamente los mismos microelementos que el producto original, al tiempo que excluye varios aditivos que se usan en la agricultura tradicional y la cría de animales, creando un producto final más limpio.
Además, los productos cárnicos basados en células también son más éticos: el proceso de producción no causa ningún daño a los animales. KFC enfatiza que sigue comprometido con la mejora continua en el bienestar animal desde la granja y a través de todos los aspectos de la cadena de suministro, incluida la crianza, el manejo, el transporte y el procesamiento.
El equipo espera que el producto final esté disponible para pruebas a finales de 2020.
Via| Designboom & KFC
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